La mejor manera de conseguir el yodo en una dieta vegana

Importancia del yodo en la salud. Consecuencias de la excesiva e insuficiente ingesta de yodo

El yodo es un nutriente esencial para los humanos y el resto de mamíferos dado que es un componente estructural y funcional de las hormonas tiroideas. .Como componente fundamental de las hormonas tiroides, el yodo influye en el metabolismo energético y en la expresión de genes que regulan numerosas funciones fisiológicas, entre ellas la embriogénesis, el crecimiento y el desarrollo neurológico y cognitivo1.

La deficiencia crónica de yodo resultado de una ingesta suficiente a lo largo del tiempo conduce a una disminución de la actividad de la glándula tiroides, lo cual se conoce como hipotiroidismo. En consecuencia se produce una hipertrofia de la glándula, es decir, un agrandamiento, lo cual es conocido como bocio. La deficiencia de yodo durante el embarazo es más grave aún dado que aumenta el riesgo de abortos e impide el adecuado desarrollo cerebral, aumentando así el riesgo de retraso físico y mental en la vida post-natal. La deficiencia de yodo en el embarazo aumenta el riesgo de que el neonato presente hipotiroidismo congénito. Si la deficiencia de yodo no se corrige y se mantiene en el tiempo, en el niño puede darse un cuadro de creatinismo, caracterizado por el retraso físico y metal,sordera, mudez, y espasticidad motora. Actualmente, esta situación es infrecuente en nuestro medio, pero sigue ocurriendo en países de bajos ingresos con zonas donde la deficiencia de yodo es endémica1.

Por otro lado, la excesiva ingesta de yodo puede ocasionar hipertiroidismo, aumentar el riesgo de tiroiditis autoinmune y cáncer de tiroides1.

Cabe destacar que el bocio es un signo clínico que puede ocurrir como consecuencia tanto de un hipotiroidismo (disminución de la actividad de la glándula tiroides) como de un hipertiroidismo (aumento de la actividad de la glándula tiroides). Además, también pueden darse casos de bocio en los que la actividad de la glándula tiroides sea normal. Es decir, que la presencia de bocio no tiene por qué ser debida a la deficiencia de yodo. A su vez, el hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden estar causados por otros factores diferentes de la insuficiente y excesiva ingesta de yodo, respectivamente. En nuestro medio, la principal causa de hipotiroidismo es la enfermedad de Hashimoto y la de hipertiroidismo la enfermedad de Graves, ambos trastornos autoinmunes. En conclusión, tanto el hipotirodismo como el hipertiroidismo, con presencia de bocio o no, se pueden deber a otras causas diferentes de la insuficiente o excesiva ingesta de yodo.


Ingesta diaria recomendada de yodo


La Ingesta Adecuada de yodo establecida por la EFSA para los diferentes grupos de edad es la siguiente:

¿Qué alimentos son fuente de yodo?


·Pescado y marisco: el pescado contiene yodo porque consume algas, otros pescados, así como agua de mar. El contenido en yodo varía en gran medida en función de la especie y el lugar de captura. El abadejo es uno de los pescados con mayor concentración de yodo (227 ug/100 g), mientras que el bagre es uno de los que presenta menor contenido (4,2 ug/100g)2. El contenido medio de yodo de pescado es de 22 ug/100g, por lo que habría que consumir una muy alta cantidad para satisfacer los requerimientos. Además, consumir fuentes de proteína vegetal (legumbres, frutos secos, cereales integrales) en lugar de pescado mejora los niveles de colesterol y se asocia con menor riesgo de diabetes, enfermedad cardiovascular y mortalidad3–6. Por tanto, el pescado y marisco no serían la forma óptima de obtener el yodo dado que su consumo conduce a peores resultados de salud en comparación con los alimentos vegetales integrales3–6.


·Algas:las algas marinas son el alimento con mayor contenido en yodo7,8,46 (Tabla 2 y 3). Su contenido en yodo, así como las consideraciones a tener en cuenta si se consume se posteriormente en este artículo (apartado 3).Cabe mencionar que las cantidades de yodo en las microalgas de aguadulce, en concreto la chlorella y la espirulina, son muy bajas7 (tabla 3).


·Huevos: los huevos contienen yodo porque se este se añade a los piensos de las gallinas y también porque se utiliza para limpiar la cáscara2. En función de la cantidad de yodo que tenga el pienso y que haya empleado el ganadero para limpiar la cáscara, el huevo contendrá más o menos yodo2. En comparación con fuentes de proteína vegetal (legumbres, cereales integrales, frutos secos), el consumo de huevo se asocia con mayor riesgo de diabetes, mortalidad cardiovascular, por cáncer y total 3,5,9. Por tanto, los huevos no son la forma óptima de obtener el yodo.


·Lácteos: los lácteos contienen yodo porque se emplea povidona yodada (como Betadine®) para la limpieza, desinfección y sellado de la ubre / pezón antes y después del ordeño2,10.Además, los piensos también suelen estar suplementados con yodo. Por tanto, el contenido en yodo de los lácteos puede ser muy variable dado que dependerá de la cantidad de yodo añadida durante el ordeño y de la alimentación particular que haya recibido el animal. El consumo de lácteos se relaciona con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes y mortalidad en comparación con las legumbres, los frutos secos y los cereales integrales.3,11,12 Por tanto, los lácteos no son la forma óptima de obtener el yodo.


·Alimentos enriquecidos en yodo: son alimentos que aportan yodo porque se les ha añadido yoduro de potasio. Los alimentos que con más frecuencia se enriquecen son cereales de desayuno, bebidas vegetales, harinas y panes13. En España la oferta de alimentos vegetales yodo es muy limitada. Además, los alimentos que se enriquecen en su mayoría no son integrales (cacaos solubles azucarados, cereales de desayuno refinados, etc.), por lo que no serían la forma óptima de obtener el yodo dado que los alimentos vegetales integrales (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos) con los que conducen a mejores resultados de salud14.


·Sal yodada: la sal yodada es sal de mesa/común (cloruro de sodio) al cual se le ha agregado yoduro de potasio1,2. Salvo en casos de deportistas, individuos con alto nivel de sudoración por otro motivo y en determinados cuadros patológicos, los requerimientos de sodio del ser humano son muy bajos (690-460 mg)15 y pueden satisfacerse sin necesidad de consumir sal añadida. Los alimentos vegetales integrales contienen de forma natural pequeñas concentraciones de sodio,16 de tal manera que una dieta vegetal integral sin sal añadida puede aportar entre 400-700 mg de sodio/día. En estudios randomizados controlados, la adopción de una dieta con un contenido en sodio de 500 mg, en comparación con una dieta de, ha demostrado reducir los niveles de presión arterial, sin conducir a ningún tipo de alteración en el balance electrolítico17. La sal añadida (yodada o sin yodar) representa una fuente muy concentrada de sodio que puede conducir a peores resultados de salud. En concreto, se ha demostrado en estudios randomizados controlados que la dilatación mediada por flujo (medidor de la función endotelial), la rigidez arterial y la presión arterial empeora a medida que se incrementa la cantidad de sal añadida en la dieta, debido a su alto contenido en sodio17,18. Además, en estudios de cohorte, añadir sal a las comidas de forma habitual se asocia con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad renal, cáncer gástrico y mortalidad19–22.Por tanto, la sal yodada no sería la forma óptima de obtener el yodo porque, en este caso, el consumo de sal añadida se relaciona consistente con peores resultados de salud.

El resto de alimentos contienen cantidades muy bajas de yodo, resultando insuficientes para alcanzar la Ingesta Adecuada. En la siguiente tabla se muestra el contenido medio de yodo de los alimentos considerados fuente de este micronutriente.

¿De qué maneras podemos obtener el yodo si seguimos una alimentación vegana sin sal añadida?


·Suplemento de yodo (yoduro de potasio): el yoduro de potasio es la forma de yodo presente en la sal yodada y en los alimentos enriquecidos1,2. En realidad, consumir sal yodada es consumir sal de mesa (cloruro de sodio) con yoduro de potasio. Considerando que el consumo de sal aumenta la presión arterial, el riesgo de enfermedad cardiovascular cáncer gástrico y mortalidad siguiendo una relación dosis respuesta17,19,21,23, resulta más recomendable dejar de tomar sal añadida e incorporar un suplemento de yoduro de potasio que aporte 150 ug/día en adultos, 70-130 ug/día en niños (según la edad) y 200 ug/día1 en mujeres embarazadas y lactantes(Tabla 1) para satisfacer la Ingesta Adecuada de yodo. El suplemento de yoduro de potasio es igual que tomar la sal yodada pero sin el cloro y el sodio. Es una opción segura, barata y de fácil acceso (se puede encontrar en farmacias, parafarmacias y tiendas de suplementos) .

Es importante no superar la ingesta adecuada de yodo. Así pues, debemos mirar en el etiquetado del producto el contenido de yodo por cápsula. Consumir una cantidad excesiva de yodo ( bien por tomar un número de capsulas superior al requerido para satisfacer la ingesta adecuada de yodo o porque el suplemento escogido proporcione más de 200 ug/día por cápsula/comprimido) puede, como se ha descrito anteriormente, conducir a problemas tiroideos1, por lo que es importante que miremos bien el suplemento y consumamos solo los 150 ug de yodo/día requridos (o la cantidad que corresponda al rango de edad).

La marcas Lamberts, HNS y Fairvital, por ejemplo, comercializan un suplemento de yoduro de potasio que aporta justo 150 ug de yodo por cápsula (no tengo ningún tipo de relación/conflicto de interés con estas marcas). En este casos, una cápsula/comprimido al día sería suficiente para alcanzar la ingesta adecuada en adultos.



Las mujeres embarazadas, así como las personas con patología tiroidea, antes de introducir este suplemento para satisfacer los requerimientos de yodo deberán consultarlo con su médico para que lo adapte a su caso particular.


·Algas:


Contenido en yodo de las algas

Tal y como se refleja en la tabla 3, la cual he realizado a partir de datos del Estudio Prospectivo para la determinación de Metales y Yodo en algas marinas (EP 10 19 ALG), realizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN),46 las concentraciones de yodo en las algas son muy elevadas por lo que para no excerse habría que consumirlas en cantidades muy pequeñas.

Además, el contenido en yodo de las algas es muy variable dado que depende de la especie y el lugar de procedencia7,8. De esa forma, encontramos otros análisis publicados en los que se reporta un contenido en yodo diferente. Por ejemplo, en un estudio realizado en España, la cantidad de yodo analizada en una especie de alga kombu europea (Laminaria ochroleuca) era de 111 µg/día, lo que se encuentra un 26% por debajo de la IDR para adultos (150 µg/día) y un 23% por encima de la IDR para niños menores de 8 años (90 ug/día)24. Sin embargo, las especies de kombu analizadas en el estudio de la AESAN (Laminaria japonica, Saccharina japonica) presentan un contenido considerablemente mayor (3446000 ug/kg, lo que supone 3446 ug de yodo por cada gramo de alga) (tabla 1). La cantidad de yodo en el alga kombu es tan alta que la AESAN recomienda no consumirla25.


Biodisponibilidad del yodo en las algas


El yoduro de potasio, que es la forma de yodo que se le añade a la sal yodada o que se comercializa en forma de suplemento, presenta una biodisponibilidad del 97% mientras que la del alga wakame y nori es del 75%, por lo que se absorbe un 22% menos26.


Contenido en metales pesados de las algas


Las algas también pueden acumular metales pesados, particularmente mercurio, plomo, cadmio y arsénico (orgánico e inorgánico)46. La cantidad que aportan las algas de estos metales pesados, en las cantidades consumidas (5-10 g/día), se encuentra por debajo de los límites establecidos y no supone un motivo de preocupación para la salud, con la excepción del alga hiziki8,46.El alga hiziki contiene concentraciones altas de arsénico (98 mg/kg), partcularmente de arsénico inorgánico (85 mg/kg), cantidad tal que podría suponer un riesgo para la salud y, por ese motivo, su consumo se desaconseja.25,46


Impacto del consumo de algas en los niveles de hormonas tiroideas


En estudios de intervención, la ingesta de algas (5-10 g/día), particularmente nori y dulse, ha mostrado incrementar los niveles de TSH, pero manteniéndose estos dentro del rango de normalidad27,28. La elevación de TSH parece ser transitoria, volviendo a los valores previos a la comida con algas al tercer día de haberla consumido27. Sin embargo, se han reportados casos de alteraciones tiroideas (hipertiroidismo e hipotiroidismo) tras la adopción de dietas muy altas en yodo (1800 ug/día) por consumo diario de alga kelp (pertenece al mismo grupo que la kombu)29. En estudios transversales realizados en Japón se ha observado que la prevalencia de hipotiroidismo es mayor en aquellos que presentan una ingesta excesiva de yodo por consumo habitual de alga kelp30.


Consumo de algas y riesgo de enfermedades crónicas (enfermedad cardiovascular, cáncer, diabetes, mortalidad)


En estudios de cohortes llevados a cabo en Japón y Korea el mayor consumo de algas no ha demostrado asociarse con mayor riesgo de cáncer de tiroides31,32. En estas poblaciones el mayor consumo de algas se asocia con menor riesgo de diabetes33, ictus34, enfermedad isquémica cardiaca35 y mortalidad cardiovascular36.


Comprimidos o cápsulas de algas


Las algas ricas en yodo pueden también se comercializan en forma de comprimidos o cápsulas. Las algas son pulverizadas y se introducen en una cápsula.Estos suplementos suelen realizarse con algas del orden kelp. En las cápsulas, la cantidad de alga kelp está medida y en el etiquetado se indica el aporte de yodo por cápsula. Existe una diversa variedad de marcas que comercializan cápsulas de alga kelp con cantidades variables de yodo, llegando algunas a superar en gran medida (hasta 810 ug de yodo por dosis) la Ingesta Adecuada 37. En muchos casos, la cantidad de yodo reportada en el etiquetado no se corresponde con la cantidad de yodo que realmente aporta el suplemento37. Se han reportado casos de hipertiroidismo inducida por yodo tras tomar dosis elevadas de suplementos de alga kelp38,39. En los casos reportados, el consumo de yodo era de 2800-4200 ug yodo/día fruto de consumir varias cápsulas (hasta 6 diarias) de suplementos de kelp al día39. Además, en la mayoría de los suplementos de alga kelp no se indica el contenido de metales pesados.

Considerando que pueden aportar una cantidad de yodo excesiva, que el contenido en yodo que indica el etiquetado puede no corresponderse con el real y que pueden presentar contaminación por metales pesados37,40, los suplementos de alga kelp no serían recomendables. Puede haber excepciones de algunas marcas de suplementos de kelp cuyo contenido en yodo y metales pesados ha sido un laboratorio independiente y aportan por dosis 150 ug/día, pero no es lo habitual y, por tanto, en líneas generales estos suplementos no son recomendables.


Potenciales beneficios de las algas


El perfil nutricional de las algas es muy variable en función de la especie. De forma general las algas marinas presentan una concentración elevada de micronutrientes destacando el calcio, magnesio, potasio,hierro y vitaminas del grupo B, así como fibra, aminoácidos esenciales, carotenoides y polifenoles41. En cuanto a su perfil de ácidos grasos, predominan los poliinsaturados de cadena larga EPA y DHA, siendo el aporte de ácidos grasos saturados muy bajo41.

Los extractos de algas marinas y los fucoidanos, uno de los tipos de fibras predominantes en algunas de ellas, ha demostrado ejercer acciones antioxidantes, prebióticas, antimibrobianas, antiinflamatorias y anticancer en estudios en líneas células y en modelos de animales41.

Estudios de intervención en humanos sugieren que la ingesta de suplementos de fucoidanos o de extractos de algas ricas en fucoidanos podría tener un efecto inmunomodulador, reduciendo los niveles de citoquinas inflamatorias42 y aumentando la actividad de las células natural killers43, así como contribuir a mejorar la glucemia44. Sin embargo, el número de estudios en humanos es muy limitado y presentan importantes limitaciones, por lo que el nivel de evidencia es muy bajo.

Las algas, por su alto aporte de minerales, vitaminas, fibras y fitoquímicos, podrían constituir una interesante materia prima para la elaboración de nutraceúticos y suplementos. Por ejemplo, a partir de algas se puede obtener vitamina D vegana, aceite rico en EPA y DHA, calcio y magnesio de Lithothamnium calcareum o fibras prebióticas como el alginato y los fucoidanos45. Sin embargo, suplementos de algas enteras marinas pulverizadas, en especial las del orden kelp, pueden contener excesiva cantidad de yodo37, por lo que en línea general, tal y como se ha explicado con anterioridad, no son recomendables.


Aspectos a tener en cuenta si elegimos las algas como fuente de yodo


  • El alga kombu debería evitarse por su alto contenido en yodo.
  • El alga hiziki debería evitarse por su alto contenido en arsénico.
  • Las algas nori, spaghetti de mar, wakame y dulse pueden consumirse como fuente de yodo, pero en cantidades medidas (tabla 1) para no superar la IDR (150 ug de yodo/día). El alga nori (la que se utiliza para la elaboración de sushi) sería el alga más segura, dado que es la presenta menor contenido en yodo (3,4 g aportan 150 ug yodo) y también es una de las variedades con menor contenido en arsénico.
  • Los niños tienen requerimientos de yodo menores, por lo que el consumo de algas en este colectivo debería ser, como mucho, ocasional.
  • Las embarazadas y personas con patología tiroidea debería evitar el consumo de algas.
  • Las cápsulas o comprimidos de alga kelp pueden aportar una excesiva cantidad de yodo, no corresponderse el contenido en yodo indicado en el etiquetado con el real y presentar contaminación por metales pesados. Por tanto, no son recomendables.
  • Las algas presentan un alto aporte de micronutrientes, fitoquímicos, fibras prebióticas y tambien aportan EPA y DHA, constituyendo una materia prima de interés en la elaboración de nutraceúticos y complementos alimenticios. Los complementos alimenticios elaborados con algunos de los componentes de las algas (eg. fucoidanos, aceite rico en EPA y DHA) no suelen contener apenas yodo. Los suplementos de algas que sí pueden contener excesivas cantidades de yodo son los que se elaboran con algas marinas enteras, pulverizadas o en extracto, en especial las del orden kelp.


Conclusiones clave


  • En una alimentación 100% vegetal (vegana) el yodo puede obtenerse de las algas, la sal yodada, los alimentos enriquecidos en yodo o de un suplemento de yoduro de potasio.
  • Los alimentos enriquecidos suelen ser no integrales y su consumo desplazaría los alimentos vegetales integrales, que son los que se relacionan con mejores resultados de salud.
  • Las algas pueden presentar un contenido en yodo excesivo y muy variable, así como contaminación con metales pesados.Si se eligen como fuente de yodo, habría que considerar varios aspectos importantes sobre su consumo (ver apartado “Aspectos a tener en cuenta si elegimos las algas como fuente de yodo”).
  • La sal yodada es sal de mesa/común (cloruro de sodio) a la que se le ha agregado yoduro o yodato de potasio. El consumo de sal se relaciona con niveles mayores de presión arterial, mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad renal, cáncer gástrico y mortalidad siguiendo una relación dosis-respuesta. Si se decide seguir consumiendo sal a pesar de que conduce a peores resultados de salud, pues entonces escoger sal yodada y así al menos sirve para satisfacer el requerimiento de yodo.
  • Un suplemento de yoduro de potasio (que es la forma de yodo que se le añade a la sal yodada) que aporte la Ingesta Adecuada de yodo (150 ug/día en el caso de adultos) , es la opción más segura de obtener el yodo si adoptamos una alimentación vegana integral sin sal. De esta forma obtenemos el yodo sin incorporar sodio en exceso a nuestra dieta.
  • De las opciones planteadas, elegir solo 1 como fuente de yodo. Es decir, que si se opta por tomar el suplemento de yoduro de potasio 150 ug/día, no consumamos sal yodada y/o algas, dado que ello nos llevaría a consumir una cantidad de yodo excesiva. Importante recordar que la ingesta diaria recomendada de yodo es de 150 ug/día para adultos (en tabla 1 aparece la Ingesta adecuada establecidas por la EFSA para los demás grupos de edad).

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46.Estudio Prospectivo para la determinación de Metales y Yodo en algas marinas (EP 10 19 ALG), realizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en 2019: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/estudios_prospectivos/2019/EP_metales_pesados_yodo_algas_marinas.pdf